Pueblos con encanto en la Vall de Boí

Conoce los pueblos con encanto de la Vall de Boí. Este pequeño municipio de los Pirineos catalanes e compone por diferentes pueblos de reducido tamaño, no superando los 250 habitantes. Todos estos pueblos conservan en gran medida su estructura arquitectónica original, sobre todo en las viviendas, aunque la mayoría de negocios se han visto en la necesidad de adaptarse a la vida moderna y abrirse al turismo.

Barruera es el pueblo más importante de la Vall de Boí. Está ubicado en la parte más baja del valle, a las orillas del Río Noguera de Tor y podemos encontrar su elemento más emblemático, la iglesia románica de los siglos XI y XII, que es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y forma parte de la Ruta del Románico de la Vall de Boí.

Boí es uno de los pueblos con más encanto de la Vall de Boí. Se encuentra a la entrada del valle de Sant Martí, en la margen izquierda del río Noguera de Tor, que hasta a mediados del siglo XIX, fue considerado como un municipio independiente. Destaca su casco antiguo de apariencia medieval y los restos de su muralla. En este pueblo encontrarás la iglesia de San Juan, una iglesia románica, que es considerada como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Taüll es uno de los pueblos con más encantado de la Vall de Boí.  Este pueblo está repleto de casas de piedra que crean el escenario perfecto para actividades de turismo activo y deportes de montaña gracias a la proximidad al Parque Nacional de Aigüestortes y el Lago de Sant Maurici. Pero sin duda, y al igual que todos los pueblos de este valle, el plato fuerte son las iglesias románicas de Santa María y de San Clemente, del siglo XII, declaradas Patrimonio de la Humanidad.

El pueblo de Durro es uno de los pueblos más bonitos de la Vall de Boí. A tan solo 3 kilómetros de Barruera, se encuentra sobre el valle de Noguera de Tor, y se puede encontrar la maravillosa iglesia románica de la natividad de Durro y la ermita de Sant Quirc, ambas del siglo XII, siendo declarada Patrimonio de la Humanidad.

Al igual que el resto de pueblos de la zona, su principal encanto se basa en el estilo medieval que se puede apreciar en sus calles y sus fachadas.

Erill la Vall es uno de los pueblos con más encanto de la Vall de Boí. Se encuentra a la derecha del río Noguera de Tor, y uno de los privilegios de este lugar es la tranquilidad que rebosa en el lugar y el aspecto medieval de sus estrechas callejuelas adoquinadas del casco antiguo, el cual está declarado patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Para finalizar nuestra experiencia, que mejor manera que relajarse y en el Hotel L’Aüt, podemos ayudarles con eso. Un lugar acogedor, servicial y mimetizado con el ambiente, que permite disfrutar del Pirineo con todas las comodidades. Nuestro hotel dispone de numerosos servicios que estarán a tu disposición para hacer de esta una de tus mejores experiencias.

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